La Quebrantahuesos: logotipo
Trayecto 424
23/06/2012
La Quebrantahuesos
XXII Edición
Grupo:
Aquí tenemos a los Siberianos y allegados
que habíamos quedado para hacer la etapa,
pese a que al final no nos hemos visto:
César, Salmerón, Juanmaiden y Salvador
La crónica,
por Salvador
Con permiso; le vamos
a dedicar esta cursa a nuestro muy querido amigo JUAN “EL HIERRO”, a quien
parece ser que el destino hasta ahora no le ha permitido asistir, como es su deseo,
a la Quebrantahuesos; si hace dos años, ya tuvo que desistir después de casi
haber terminado su largo entrenamiento debido a una caída con la bici de BTT, este
año ha debido aplazar su participación una vez más, después de haberse inscrito
y reservado alojamiento, como consecuencia de unos problemas cardio-respiratorios
(angina de esfuerzo), pese a que finalmente ha sido descartado, lo cual celebramos; el próximo año
será, Juan.
Va por tí, amigo
I. El prólogo:
Ya ha terminado todo;
hoy he podido comprobar que la Quebrantahuesos, tal y como me habían anunciado,
era algo especial; frente a ella no podemos referirnos a aquello que hemos
dicho tantas y tantas veces después de participar en otras pedaladas: “No era para tanto”; en este caso sí que era para tanto … y más; tanta
gente no podía equivocarse y efectivamente no se han equivocado; casi
todos los que hemos participado hemos tenido que pagar un costoso tributo;
hemos tenido que pasar horas y horas sin más compañía que nuestras queridas “flacas”; solo éllas han sido testigos
del sufrimiento al que nos hemos tenido que someter para alcanzar un meritorio
estado de forma que nos permitiera simplemente poder participar en una cursa así; atrás han quedado ya nuestras
salidas en solitario; atrás han quedado las mil y una excusas que hemos tenido
que dar a nuestras santas para poder
continuar con nuestro entreno, hurtando infinidad de horas a nuestra familia y
a nuestro descanso; atrás han quedado ya los miles de kilómetros que hemos
tenido que realizar para acudir a esta gran cita con un mínimo de garantías; también
han quedado por fin atrás los dolores musculares que nos han venido
atormentando sin ninguna consideración durante estos últimos meses; ahora que todo
ha terminado, solo nos queda preguntarnos una cosa: ¿valía la pena?; y la
respuesta no puede ser otra que sí … ha valido la pena; después de esto nos
hemos dado cuenta, aunque muchos ya lo sabíamos, de que el ciclismo es un
deporte que exige mucho, pero que te lo da todo; muy pocas cosas podrían
siquiera compararse a la satisfacción de ganar una sola etapa en una de las
grandes; imaginaros como deberá sentirse el vencedor absoluto; salvando las
distancias, esa misma sensación podemos trasladarla a la Quebrantahuesos; ni
siquiera hace falta conseguir un buen tiempo, ni por supuesto ganar, faltaría
más; a nosotros, a la mayoría de nosotros, nos bastaba con terminar; las
sensaciones que uno va experimentando desde la salida hasta la finalización,
con tanta y tanta gente animando y aplaudiendo, son sencillamente
inimaginables; incomparables; pero la mayor satisfacción es que todos nosotros,
sin excepción alguna, y aunque tan solo haya sido por una horas, nos hemos
sentido … ciclistas.
En mi caso, al igual
que seguro que ha ocurrido con casi todos, a los 205 km de que constaba el duro
recorrido de la Quebrantahuesos, hemos de sumar casi 6.000 km más que he
realizado desde el día 1 de enero, fecha en la que comenzó mi cuenta atrás; ese
día empecé a prepararla; ahora me arrepiento de no haber podido seguir
escrupulosamente el entreno previsto en el libro “Planifica tus Pedaladas”, de
Chema Arguedes; de haberlo hecho … no, mejor no pensar en ello; sea como fuere
lo cierto es que desde el día 1 de enero por lo menos mis salidas han sido
constantes, aunque haya descuidado un tanto la cadencia y la frecuencia
cardíaca al principio, o las series de potenciación al final, tal y como nos
recomienda nuestro amigo Chema en su conocido libro; para poder seguir sus
sabios consejos uno tiene que estar muy mentalizado y, sobre todo, contar con
tiempo; en mi caso me faltaban ambas cosas, y por eso básicamente me he
conformado con seguir los no menos sabios consejos de nuestro Maestro Joder
Dale Alos Pedales, que todo buen Siberiano conoce, y que con gran sabiduría nos
dejó escrito: “El ciclismo solo tiene
tres secretos: salir, salir y salir”; cuánta razón tenía.
Al principio, cuando
comencé mi entrenamiento (si podemos llamarlo así), tan solo tenía una meta:
alcanzar el nivel necesario para poder terminar la Quebrantahuesos; pero a
medida que el tiempo iba transcurriendo y mejoraba mi estado de forma, comenzó
a anidar en mi cerebro otra meta mucho más ambiciosa: ¿sería capaz de terminar
en menos de 8 horas y 10 minutos y conseguir así el diploma de oro?; solo era un
sueño, un anhelo, una quimera … pero poco a poco me fui percatando con gran
satisfacción de que la mejora de mis registros era inversamente proporcional a
mi fatiga; dicho de otra forma: cada vez me costaba menos conseguir buenos resultados;
de hecho este fue el único secreto que me he guardado para mí durante los meses
que ha durado mi preparación; nadie más lo sabía; tan solo mi “flaca”, a la cual, como es lógico, no
puedo engañar; cada vez veía mas cercano
mi propósito y por eso, me tracé un plan: debía conseguir una media de 25 km/h
para poder entrar en meta en tiempo de oro, es decir, menos de 8 horas y 10
minutos, que es el límite máximo impuesto por la organización en función de mi
edad, 52 años; examinando el perfil de la etapa enseguida me di cuenta de que
constaba de 3 tramos perfectamente diferenciados: el primero, desde la salida
hasta el comienzo del Marie Blanque, de unos 90 km; este primer tramo, al menos
sobre el papel, se me antojaba muy asequible; sólo había que contar con la subida al Somport, unos 25 km
prácticamente sin descanso, pero no excesivamente duros; el resto, o bien eran
llanos o bajadas; mi plan en este primer tramo, contrariamente a lo que se
aconsejaba, era forzar la máquina al máximo, sin reservas, y conseguir llegar a
pie del Marie Blanque con una media superior a los 30 km/h; sí, puede que
parezca algo descabellado, pero había que intentarlo ya que en las ascensiones
al propio Marie Blanque y al Portalet era más que seguro que bajaría considerablemente
la media; el segundo tramo constaba de unos 60 infernales km, en los cuales
tendríamos que subir el Marie Blanque y el Portalet, contando con tan solo unos
10 km de bajada del Marie Blanque; si quería conseguir el oro, en este tramo,
el más duro de los tres, debería bajar la velocidad media no más allá de los 20
km/h; ¡casi nada!; esto podría ser una garantía más que suficiente, aunque
lógicamente no iba a ser fácil; y el tercer tramo, de otros escasos 60 km,
desde la cima del Portalet hasta la meta, contando con tan solo una única dificultad: El Hoz de Jaca, un puerto de poco más de
2 km pero con unas rampas superiores al 15% que seguro que me haría perder
mucho tiempo; el resto del terreno era ya muy llevadero y propiciatorio, en
teoría, para subir la velocidad media hasta los 25 km/h y conseguir así entrar
en meta en menos de 8 horas y 10 minutos. Tan solo debería tener presente dos
hándicaps: uno, que el tiempo de las paradas en los avituallamientos contaba,
por lo que si no quería que la velocidad media bajara demasiado, las paradas
debía limitarlas a unos minutos, con lo cual debería hidratarme y alimentarme
subido en la “flaca”; y dos, el
cansancio que inexorablemente se iría incrementando a medida que transcurrieran
los kilómetros.
Como veis, lo tenía
todo calculado; y por fin llegó el día 23 de junio; “si, joder, empieza ya con la crónica, que si nó, nos vas a tener aquí
más de una semana”; allá voy, allá voy, no te impacientes, hombre …
II. Los prolegómenos:
… Y llegó el día
23/06; en mi caso, como casi todos, llegué a Sabiñánigo el día anterior
bastante entrada la tarde; mi intención era llegar a primera hora de la mañana,
pero obligaciones laborales me lo impidieron; casi solo tuve tiempo de ir hasta
el pabellón a recoger la bolsa con el dorsal y el maillot y marcharme para el hotel
en Jaca, a unos 18 km de Sabiñánigo, el lugar de salida.
Me estuve planteando seriamente ir en bici desde el mismo hotel hasta la salida el día de la cursa para evitar posibles atascos, aunque finalmente decidí llevarme el coche, lo que conllevaba que debía levantarme a las 4:00 de la madrugada con la intención de preparar las cosas, desayunar y salir para Sabiñánigo, como mucho a las 5:30 horas; pues bien, esto fue lo que hice, con el hándicap de que la noche anterior, debido a los nervios no pude dormir ni siquiera una hora; pero eso parece ser que no le importó demasiado al despertador, ya que el cabroncete a las 4:00 de la madrugada hizo su trabajo; tenía el tiempo justo para ducharme, preparar las cosas y despedirme de mi santa, que, como siempre, me dio un impagable consejo: “no corras”, aunque esta vez, claro está, no le hice ningún caso; a las 5:00 horas bajé al restaurante del hotel, en donde comí lo que pude, o mejor dicho, lo que me dejaron los nervios, que no fue demasiado.
Y a las 5:15 salí para Sabiñánigo; ni que decir tiene que a esas horas no encontré ningún atasco, teniendo incluso tiempo de buscar un buen aparcamiento; mucho antes de las 6:00 horas ya estaba encima de mi flaca esperando la salida, cada vez más nervioso; muy pronto empezaron a llegar los demás: uno, dos, tres, … y así hasta ¡¡¡9.698!!! participantes entre la Quebrantahuesos y la Treparriscos; estuve llamando a los demás, pero con el gentío que había era totalmente imposible que alguien oyera el móvil; tan sólo pude contactar con César, pero ni por esas pudimos vernos antes de la salida para haber podido empezar juntos, como hubiera sido lo deseable; fue imposible. “Oiga, oiga, ha oído hablar de la Marm …”; espérate hombre, deja que termine la crónica.
III. La etapa:
En Sabiñánigo el día de la salida, antes de las 6:00
A las 7:30 horas dieron
la salida; era impresionante, aunque el ritmo no era tan elevado como el que
nos encontramos en la Terra de Remenses que disputamos hacía unas semanas; o el
menos a mí no me lo parecía: se ve que la mayoría de la gente sabía
perfectamente en donde se estaba metiendo; tras callejear durante un buen rato
por Sabiñánigo, enseguida nos dirigimos hacia Jaca por la autovía A-23, que la
organización había tenido la deferencia de conseguir que se cortara al tráfico
para facilitar nuestra marcha; parecíamos ciclistas profesionales; helicópteros,
coches y motos de la Guardia Civil, ambulancias, coches de asistencia, … en
fin, de todo; en Jaca se nos presentaba a priori la primera dificultad del día:
el puerto de Somport (distancia: 28,2 km, desnivel: 822 m, porcentaje medio:
2,9%; altitud 1.640 m), ya que es aquí donde oficialmente comienza el puerto en
esta vertiente; la verdad es que me alegré mucho, ya que como inicialmente
había previsto, se trataba de un puerto muy tendido, sin ninguna dificultad …
al menos de momento; no había necesidad de quitar el plato grande, así que la
velocidad media prevista era superior a los 30 km/h, sin ninguna dificultad; lo
malo empezó poco antes de llegar a Candanchú, así como después, en donde
tuvimos que soportar 3-5 largos kilómetros, algunos con un desnivel medio del
9%, que podían aguarnos la fiesta; sin embargo llegamos a la cima bien; la
bajada, ya en territorio francés, estaba servida; y el peligro también; es
curioso cómo cambia la temperatura en los Pirineos. “Oiga, es que la Marmot…”; oye, me quieres dejar que termine esta
crónica; joder, que tío más pesado.
Si hasta la cima del
Somport habíamos llevado un tiempo soleado, incluso con algo de calor, en la bajada,
es decir, en la vertiente francesa, era todo lo contrario; aparte de
interminables curvas seguidas a izquierda-derecha, nos encontramos con un
asfalto viejo y húmedo debido a las nubes bajas, además de una temperatura
bastante fría; una vez en la primera localidad que encontramos (Urdós), tras
bajar los Pirineos, pudimos respirar tranquilos en una carretera ancha
perfectamente asfaltada, con el tráfico cortado y en constante bajada,
alcanzando velocidades superiores a los 70 km/h; poco a poco el tiempo
mejoraba, llevando siempre un terreno favorable, con tendencia a bajar, hasta
llegar a la localidad de Escot, en donde oficialmente comienza el Col de Marie
Blanque (distancia: 10 km, desnivel: 715 m, porcentaje medio: 7,15%, altitud: 1035
m); la subida del Marie Blanque, al igual que ocurre con el Somport, se hace
engañosa al principio, ya que durante los primeros 6 km es muy suave; es a
partir de aquí en donde encontramos, ya sin descanso alguno, un porcentaje
medio superior al 11% hasta la cima, con picos del 16%; 5 km. con tal
porcentaje se hacen notar; yo me encontraba bien; sabía que la malo de este
puerto estaba al final, y por eso fui reservando; un poco antes de iniciar el
ascenso tuve la única incidencia, parando a apretar los tornillos de la cala
izquierda que, no sé por qué, se habían aflojado; aproveché para aliviar la vejiga
y comer y beber un poco; pese a lo que había oído y leído sobre el Marie
Blanque, no se me hizo duro; el tiempo nos venía acompañando; incluso hacía
calor; mucho calor; después de coronar, sin grandes agobios, comenzamos la
bajada del puerto durante aproximadamente unos 10 km por una buena carretera,
lo cual me permitía seguir conservando la velocidad media de 25 km/h que me
había propuesto; lo malo estaba por llegar; al cabo de
poco tiempo llegamos a la localidad de Laruns, que es donde oficialmente
comienza el Col del Portalet (distancia: 28,7 km, desnivel: 1.279 m, porcentaje
medio: 4,46%, altitud: 1.794 m); sabía perfectamente que éste era el punto
clave para terminar bien la Quebrantahuesos; sabía que si bien
era un puerto muy tendido, con porcentajes muy bajos, su larguísima distancia
nos podría hacer pagar una costosa factura; pero al parecer eso no me ha
bastado y he caído en la trampa; durante los primeros kilómetros del Portalet, en donde las rampas rara vez
sobrepasaban el 5%, llevé en todo momento un ritmo alegre, con el plato puesto,
comprobando incrédulo cómo la velocidad media que llevaba hasta aquí era de
unos estupendos 28 km/h, que no bajaban ni queriendo; pensaba que había
conseguido mi propósito, ya que el puerto no ofrecía ninguna dificultad; pero
mira por dónde que de repente vi aproximarse una sombra, que se me puso a mi
altura; no sabía muy bien qué era; y lo que es más extraño aún, no veía a nadie
a mi alrededor; no sé cómo, pero el caso es que al cabo de unos metros pude
comprobar que no era capaz de seguir pedaleando con el desarrollo que llevaba;
enseguida empecé a subir piñones como loco, pero no había forma; entonces lo
comprendí todo: me había visitado el “hombre del mazo”; yo pensaba que esto era
un cuento chino que se le contaba a los niños para que se durmieran pronto,
pero no; es tan auténtico como la vida misma; en un momento dado, incluso, en
mi imaginación, pude verle la cara; ¡¡¡joder, que feo era!!!; pero eso era lo
que menos me importaba; lo que más miedo me daba no era su cara, sino la
cachiporra que llevaba en la mano, con la que iba soltando mamporros a
diestro y siniestro; a mí me acertó unas cuántas veces; finalmente no tuve más
remedio que poner el piñón más grande (creo que es el 27), y aún así no podía con mi alma;
la sensación era inimaginable; las pulsaciones no me subían de 135-140 ppm,
pero, en cambio, las piernas me pesaban como las de un elefante; en este sufrimiento
me fue pasando “todo quisqui”; mi velocidad media bajó hasta los 21 km/h; lo
había perdido todo; mi única meta fue entonces poder terminar; tuve la
tentación de poner pie en tierra, pero no lo hice; en el Portalet suele
concentrarse mucha gente animándonos; yo prácticamente no veía a nadie, pero sí
que podía oír sus gritos de ánimo; puede que eso fuera lo que evitó que pusiera
pie en tierra; no sé cómo, pero finalmente pude llegar a la cima; eso sí, aguantando
con resignación los cachiporrazos que el “hombre del mazo” me iba pegando en el
cogote; ¡¡¡hijo de puta!”!!; una vez llegué a la cima, me paré; estuve
bastantes minutos intentando recuperar las piernas, que me temblaban como si
fueran de gelatina; bebí y comí todo lo que pude y seguí adelante; seguramente
Dios hizo un milagro, ya que al poco tiempo, en la bajada del Portalet,
nuevamente en territorio español, empecé a recuperarme; incluso en algún momento
de la trepidante bajada, le grité a nuestro infame amigo: “cógeme ahora, cabrón”;
tenía por delante unos 20-25 km, en los que predominaba la bajada, aunque
también algún falso llano, hasta llegar al pie del Hoz de Jaca (distancia: 2,29
km, desnivel: 183 m, porcentaje medio: 7,98%, altitud: 1.272 m); antes de
empezar a subir, había podido comprobar que volvía a sentirme muy bien; la
velocidad media iba subiendo, aunque no al ritmo que yo quería; el Hoz de Jaca
también se me hizo pesado y largo, aunque en este caso debido a que se
encontraba a unos 160 km de la línea de salida, por lo que era lógico; sin
embargo lo subí bien, sobre un asfalto viejo y una carretera estrecha,
sombreada, que tenía su encanto; las vistas sobre el Embalse del Búbal quitaban
el hipo; tras coronar, comenzamos una bajada muy peligrosa debido al mal estado
y peraltado de las curvas; más de uno acabó por los suelos, aunque, según
parece, sin consecuencias fatales; me quedaban unos 25-30 km de sube y bajas o
falsos llanos; mi velocidad media era de poco más de 22 km/h, por lo que estuve
a punto de desistir; tuve suerte de que me pasara un grupo numerosos de unas
20-25 unidades, a los que me pegué como una lapa, y en el cual íbamos colaborando
casi todos, dándonos relevos; incluido yo mismo; me sentía bien, y eso que la velocidad
que llevábamos era impresionante; mi media iba subiendo sin remedio; divisamos
a lo lejos otro grupo de otras 20-25 unidades y alguien dijo que fuéramos a por
ellos, con lo cual incrementamos aún más nuestra velocidad; nuestro grupo se
fracturó, y tan solo quedamos aproximadamente la mitad, yo entre ellos; nos
pusimos a tirar como posesos y pasada la localidad de Biescas los atrapamos;
llevábamos una velocidad superior a los 40 km/h y mi media había subido hasta casi
los 25 km/h; sentía que lo había conseguido; y así fue; al cabo de poco
comenzamos ya a ver los carteles de Sabiñánigo; finalmente entré en meta en un
tiempo de 7:54:43; me habían sobrado más de 15 minutos para entrar dentro de
tiempo de Oro, a una velocidad media de 25,9 km/h; como decía al principio, el
ciclismo es un deporte que te exige mucho, pero que te lo da todo; muchas gracias.
“Muy bien, pero yo quería decir que la
Marmotte es…”; tú eres tonto o qué; me quieres dejar que termine mi
crónica, pesao.
IV. Conclusiones:
Ya está todo dicho;
poca cosa más podemos añadir; la Quebrantahuesos es una marcha cicloturista un
tanto especial; salvo que tengamos un muy buen nivel, nos ya a exigir una
preparación previa de al menos 2 o 3 meses, en los cuales tenemos que poner
mucho hincapié en la cadencia, vigilando la frecuencia cardíaca, con la
intención de coger un buen fondo; Chema Arguedas en su libro “Planifica tus
pedaladas” lo explica muy bien; por lo demás, indicar que nos enfrentamos a más
de 200 km, con 4 impresionantes puertos; algunos de ellos son míticos en el
Tour de Francia, como el Marie Blanque y el Portalet, otros en la Vuelta a
España como el propio Portalet por la vertiente española o el Somport; hay que
saber en todo momento en donde estamos y, sobre todo, lo que nos queda; la
clave para mí, como ya sabíamos, está en el Portalet, al tratarse de un puerto
de casi 30 km que te ponen en tu sitio, sobre todo si no has llegado hasta él
con un mínimo de preparación y reserva; se hace eterno; pero todo el
sufrimiento que hayamos podido tener no puede compararse al grado de
satisfacción que alcanzamos al llegar a la meta.
“Ya, ya … pero es que la Marmotte”; bueno ya está bien; ¿qué
demonios es eso de la Marmota?; ¿te refieres a la película “Atrapado en el
Tiempo” en donde se presagia el tiempo que va a hacer en Pensacola durante el “Día
de la Marmota” o qué?; “No, hombre, no;
la Mormotte es una marcha cicloturista parecida a la Quebrantahuesos, aunque más
dura, con 5.000 m de altitud acumulada que transcurre en los Alpes franceses, subiendo los puertos del Glandon,
Telegraph, Galibier y Alpe d’Huez?; ¡¡¡Coño!!!, ¿y cuándo has dicho que se
disputa?; “Normalmente es el primer
sábado de julio”; Uhmm, ya veremos, ya veremos … aún queda mucho.
Resultado
La crónica,
por César
A diferencia de mis compañeros yo ya sabia a que me enfrentaba por lo que mi entrenamiento para esta prueba fue dirigido ha realizar un buen fondo y cadencia; vuelvo a dar las gracias a mi familia ya que aparte de su apoyo me acompañan siempre que pueden y comparten a su medida esta afición.
Petardazo
de salida y ha volar hacia Jaca todo iba de fabula buen ritmo buena temperatura
y buena compañía me junte con unos chavales de Ávila del club a ritmito, buena
gente …..pero el futuro inmediato me iba ha dar par pelo justo antes de las
rampas mas duras de Somport me empieza a
doler mucho la barriga supongo que o bien mi enfermedad me estaba pasando
factura por los nervios o bien por una mala asimilación de carbohidratos me
estaba dando por el culo……… La cuestión es que intento ver un hueco para parar
en el alcen pero los chavales de Ávila me indican que mejor aguante hasta la
cima del puerto y que ahí intente evacuar para poder seguir viaje, y así lo
hice espere a la cima y detrás de unos arbustos intente evacuar pero no podía
solo tenia dolor mucho dolor paso por mi cabeza abandonar y volver para atrás
hacia Sabiñanigo ya que estábamos al principio quedaba lo mas duro, después de recapacitar pensé
que había estado todo un año entrenando para por lo menos no intentar acabar y decidí
seguir. Parecía que el dolor iba a menos y decidí ponerme las pilas para
intentar recuperar el tiempo perdió dando toda la caña que podía llegue a los pies del Marie Blanquee y subí bien bastante bien pero después del
avituallamiento del mismo puerto volvió el maldito dolor de nuevo aprovechando
la parada volví a intentar evacuar pero
nada de nada solo dolor y algún gas vaya mierda…………..baje el puerto bastante
desanimado maldiciendo mi suerte pero que se le hiba hacer por mi mente solo
pasaba que no me doliera mas y me dejara por lo menos disfrutar de la pedalada
y del entorno en el cual nos encontrábamos, parece ser que la diosa fortuna me
toco con su barita mágica y en el comienzo del Portalet desaparecieron todo mis
males, me encontraba fesco con las piernas enteras y fuerte físicamente aunque sicológicamente
tocado pero puse ritmo y para arriba venga a pasar gente y mas gente hiba fino
muy fino
La crónica,
por Salvador
Dedicatoria:
Va por tí, amigo
Un servidor, poco tiempo después de llegar
a Sabiñanigo; la calor era insoportable
Me estuve planteando seriamente ir en bici desde el mismo hotel hasta la salida el día de la cursa para evitar posibles atascos, aunque finalmente decidí llevarme el coche, lo que conllevaba que debía levantarme a las 4:00 de la madrugada con la intención de preparar las cosas, desayunar y salir para Sabiñánigo, como mucho a las 5:30 horas; pues bien, esto fue lo que hice, con el hándicap de que la noche anterior, debido a los nervios no pude dormir ni siquiera una hora; pero eso parece ser que no le importó demasiado al despertador, ya que el cabroncete a las 4:00 de la madrugada hizo su trabajo; tenía el tiempo justo para ducharme, preparar las cosas y despedirme de mi santa, que, como siempre, me dio un impagable consejo: “no corras”, aunque esta vez, claro está, no le hice ningún caso; a las 5:00 horas bajé al restaurante del hotel, en donde comí lo que pude, o mejor dicho, lo que me dejaron los nervios, que no fue demasiado.
En la puerta del hotel poco después
de las 5:00 horas de la madrudaga
Y a las 5:15 salí para Sabiñánigo; ni que decir tiene que a esas horas no encontré ningún atasco, teniendo incluso tiempo de buscar un buen aparcamiento; mucho antes de las 6:00 horas ya estaba encima de mi flaca esperando la salida, cada vez más nervioso; muy pronto empezaron a llegar los demás: uno, dos, tres, … y así hasta ¡¡¡9.698!!! participantes entre la Quebrantahuesos y la Treparriscos; estuve llamando a los demás, pero con el gentío que había era totalmente imposible que alguien oyera el móvil; tan sólo pude contactar con César, pero ni por esas pudimos vernos antes de la salida para haber podido empezar juntos, como hubiera sido lo deseable; fue imposible. “Oiga, oiga, ha oído hablar de la Marm …”; espérate hombre, deja que termine la crónica.
En el hotel, con el maillot de la
Quebrantahuesos recién estrenado
César con su hija Alba en la foto de arriba,
y con Chema Argueda en la de abajo
Matando el tiempo como se puede; en la
foto de abajo comprobando la inscripción
horas, y casi a punto de salir en las fotos de abajo
Aquí tenemos a César y a su hija Alba,
minutos después de llegar a la meta
César y un servidor en el pabellón,
tras haber finalizado la prueba
Aquí estoy intentando recuperar las
fuerzas después del palizónResultado
La crónica,
por César
A diferencia de mis compañeros yo ya sabia a que me enfrentaba por lo que mi entrenamiento para esta prueba fue dirigido ha realizar un buen fondo y cadencia; vuelvo a dar las gracias a mi familia ya que aparte de su apoyo me acompañan siempre que pueden y comparten a su medida esta afición.
Bien
el día 23 llegamos a Sabiñanigo con tiempo para poder comer en hotel mi casa en
el que tantas veces durante la mili he ido a cambiarme de ropa, tras una suculenta
comida nos dirigimos a Biescas que es donde tenia este año el hotel, el
desayuno era a las 5 de la mañana baje sobre las 5:30 horas desayune y después
de acabar de prepararme coji mi flaca y me dirigí hacia Sabiñanigo
tranquilamente sin prisas hacia fresquito pero todo presagiaba que haria una
buena temperatura como así fue al final.
Una
vez puesto en la cola de salida decido llamar a Salva del cual sabia que habria
madrugado mucho y que ya seguramente estaría en la cola fue imposible vernos en
la salida y durante la prueba pero si al final de la misma donde nos hicimos
unas fotitos y comentamos la etapa.
Corone
el puerto bien muy bien para abajo a toda pastilla llego a Hoz de jaca y sabia
que ya a las alturas que estábamos tenia que darlo todo y así lo hice al coronar parada para dar un toque a la
parienta para que fuera posesionándose en línea de meta y para abajo sin tregua
el descenso muy muy peligroso hubo algunas caídas que me dieron mucho miedo y
hizo que levantara el pie un poquito pero solo un poquito ya que un vez cogimos
la nacional dirección Sabiñanigo espere a un grupo y dando relevos hasta Sabiñanigo
donde estaba mi parienta y mi niña esperándome
en la meta dándome un fuerte abrazo a las dos.
Buenos
sacando lo positivo es que podía Haver abandonado pero no lo hice y el
resultado final no ha estado tan mal plata 7:56
por unos minutos no he sacado oro pero las cosa aveces no salen como uno
la planea.
La orografía de la etapa
Las fotos:
César y Salvador durante su
participación en la QH '2012
Enhorabuena, Salva, eres una maquina..... has logrado tu objetivo con creces.
ResponderEliminarEsto si que es un Siberiano, y lo demás son tonterias... felicidades!!!!!!
Ya nos contarás el viernes en la nocturna...
Muy buenas, Jóse Ángel; ha sido duro, pero se puede hacer; solo hay que tener un poco de paciencia y tiempo para salir; nos vemos el viernes en la nocturna.
EliminarJoder!! ya has terminado de escribir, la hostia que pedazo cronica tio, tas quedao sin tinta macho jojojo.
ResponderEliminarPues si compañero tu lo has dicho tu estado fisico es muy bueno, !!que podria haber sido mejor!! con lo de chema y su libro, pues tal vez si...pero 7:54min es todo un logro amigo mio para alguien que no lleva ni un año con flaca. FELICIDADES CAMPEON lo conseguiste y ademas conocistes a mi amigo el tio del mazo jeje, que yo tube el placer de conocerle tambien en Tracks del Diable, menudo hijo puta !ehh! jajajaja pero que con fuerza conseguistes vencerle, Henorabuena amigo mio por esa gran hazaña.
Miguelillo, ya tenemos una más en el zurrón y yo estoy contento con ello; seguramente, de nbo haber cogido el pajarón en el Portalet lo hubviera coghido en otro sitio; el Tío del Mazo es feo de cojones, pero ya sabemos que un día u otro, todos tenemois que conocerlo; yo ya lo conocí y te aseguro que no quisiera encontrarme más con este cabrón; jajaja.
EliminarEnhorabuena Salva,como bien dices la Quebrantahuesos es otro mundo ,en momentos te crees que estas corriendo una etapa de la Vuelta o el Tour,ahy el Portalet parece que no es duro pero entre los kilometros que llevas y los casi 30 km de subida se hacen interminables menos mal que te recuperastes y el tiempo que hicistes lo dice todo.Estas echo un maquina bajar de 8:00 en la QH no es moco de pavo.
ResponderEliminarHola, Jorge; efectivamnente, la Quebrantahuesos es otro mundo: el ambiente, el paisaje, el recorrido, puertos míticos; como tú dices, a pesar de la pájara que cogí en el Portalet; al menos los meses que me he tirado entrenando han servido de algo. Nos vemos
EliminarBuenos dias Salva,
ResponderEliminarEnhorabuena campeón, vaya màquina estas hecho, un ejemplo a seguir el tuyo de verdad.
Por cierto y como siempre vaya peazo relato... nos ha hecho vivir un pco tus sensaciones en todo momento en la QH, y quien sabe a lo mejor hasta animarnos para la proxima edición.
saludos y hasta pronto.
Xavi, ojalá haya conseguido animar a alguien para el año que viene; te aseguro que vale la pena; dale recuerdos al Hierro (si lo ves por ahí). Saludos
EliminarComo les fue a los demas? alguna noticia de Salmeron y Juanmaiden?
ResponderEliminarCon Cesar he hablado y le fue estupendamente hizo un tiempo cojonudo a pesar de sus molestias y la jodida protesis del pie que al final creo que se quito por molestias, pero se que le ha ido muchisimo mejor que la pasada edicion. Desde aqui tanbien mis felicitaciones a mi amigo Cesar, Juanmaiden y Salmeron
No se mucho más de los demás, Miguelillo; ya nos enteraremos, ya, ... lo único que sé es que Salmerón hizo un tiempazo de algo menos de 7:30 y que Juanmaiden se fue hasta los 8:43 (más o menos), pero no se si se produjeron algunas incidencias o no; ya lo contaremos
EliminarFelicidades Salvador, por ese fantastico oro y por la crónica, que sin duda es proporcional a las distancias del evento narrado, seguro,seguro que como dice el tito Miguel te has quedado sin tinta , ja ja ja !!!
ResponderEliminarpor cierto : me sorprende que no menciones en la crónica la maravillosa estacion de tren de Canfranc, que esta al inicio del Somport, una maravilla de la arquitectura modernista que desgraciadamente esta muy degradada...
aunque, pensandolo bien el que enfoca las crónicas en la arquitectura e historia es juanmaiden, esta tuya ha sido 100% racing, ja ja ja
un abrazo y felicidades de nuevo por el logro.
Muy buenas, Jhonny; tienes razón en que la Estación de Canfranc, pese a que está muy deteriorada, es una obra de arte, pero eso vamos a dejárselo a Juanmaiden que, como sabes, además de ser un estupendo cronista, es un magnífico historiador; estamos esperando con impaciencia su crónica, en la cual seguro que nos a ilustrar a todos con nuevos datos; en cuanto a la marcha ¿que te voy a contar que no sepas?; es preciosa; como suele pasar, cuando estás en ella, te dices una y mil veces que nunca más la harás, pero al poco de cruzar la meta ya estàs contando lo que falta para la próxima edición; un abrazo, amigo.
EliminarSin palabras me has dejado Salva, más que nada porque las has utilizado todas en tu crónica. Menudo relato digno de Edgar Allan Poe. Menudo tiempo amigo, ya decía yo que esos 2 jamones extremeños que tienes por patas tenían que funcionar bien en cualquier terreno
ResponderEliminarJajajajajaja; Te aseguro, Mosquito, que subiendo el Portalet de haber tenido oportunidad le hubiera hincado el diente a un buen jamón; jajajajajajaja; las pasé canutas, hasta siendo extremeño; jajajajajaja; en esta marcha lo que faltan son Espartanos; a ver si os decidís algún año unos cuántos, por supuesto tú a la cabeza, y vais para allá y ponéis un poco de orden, sobre todo en territorio framcés; jajajajaja; recibe un abrazo, Mosquito.
EliminarSalvador!!! Excelente crónica y tiempo espectacular cuando yo tenga 52 tacos quiero hacer sub 8h (y no te estoy llamando mayorcete) je je...
ResponderEliminarEl Portalet, para mi, creo que es más duro al inicio. Empiezas a subir y no se encuentra el golpe de pedal y en cambio al final, con el gentio te ánimas y das más, aunque en el inicio no tenga mucho desnivel.
En breve crónica en la SGA.
Saludos
Salmerón, Salmerón, ... el mérito es tuyo, so cabroncete, que has explotado en esta edición; si te descuidas entras con los del pelotón de cabeza; si no hubiera cogido la pájara en el Portalet, seguramente la habría agarrado en otro sitio; en verdad son muchos kilómetros y el Portalet se hace eterno; un abrazo, campeón.
Eliminardos cronicas mas como esta y cierras bloger querido salvador jajajaja.
ResponderEliminarbueno menuda aventura la vivida eh!!! pajaro,pena de no poder verte pero noi con tanto ciclista es tarea dificil y eso de estar con el movil a mi no me va en absoluto.
tu tiempo es formidable,yo ya me imaginaba que harias algo de este calibre,lo del tio del mazo eso es impredicible sempre esta hay y aparece en cuanto menos te lo esperas.
un abrazo salvador felicidades por ese oro que es del mismo color que tu enorme corazon.
Juanma, no sabes como sentí que no pudiéramos coincidir, pero, como tu dices, con tanta gente era imposible; efectivamente el Tío del Mazo puede estar en cualquier esquina esperando; no hay que descuidarse; como le he dicho a Johnny, estamos esperando tu crónica para que nos ilustres, sobre todo con el tema de la bonita Estación de Canfranc, muy deteriorada; ya contaràs, amigo.
EliminarRecibe un abrazo, Juanma
Por cierto, ahora que ya teneis en las piernas la referencia de la QBH, Salvador :
ResponderEliminaren La Marmotte, con 25 kms. menos de recorrido te caen 2 horas mas.
creo que este apunte la describe fielmente...
Saludos
Lo se, Jhonny, lo se; seguramente la Marmotte será nuestro próximo gran reto; ya veremos, ya veremos; por lo que se, parece ser que está muy mal organizada, aunque los paisajes en los Alpes son de ensueño.
EliminarSaludos
Valla,valla con la peazo de crónica que has montado...pero si casi me da otra angina,jajaja.
ResponderEliminarComo ya te he dicho...mis felicitaciones por todo,por ese tiempo que has hecho,por sobreponerte a las adversidades, por la media alcanzada y por salir ileso del TIO del mazo.
Darte las gracias por esta dedicatoria y no sabes bien lo que me he acordado de vosotros, me has hecho poner la piel de gallina y los pelos como escarpias.
La verdad es que haber conocido al MAIDEN,al MIGUELILLO y a TI amigo SALVA ha sido algo para enmarcar y guardar para siempre.
Creo que tu secreto no era tan solo de tu flaca...ya lo conocía también y es que nuestras charlas daban para
mucho y siempre he pensado que cumplirías con creces tu reto,como así a sido.
Supongo que ahora vendrán nuevos retos, pero como bien sabes siempre tenemos que sacrificar algo a cambio.
REPITO.... MUCHISIMAS FELICIDADES
ERES GRANDE AMIGO
Amigo Juan, nosotros también nos acordamos mucho de tí; lo más importante es saber que lo tuyo no era para tanto; quedan otras ediciones de la QH a las que podemos ir; no hay que desesperarse; seguro que a la próxima no faltas; un abrazo.
EliminarNo se si escribes mejor que montas en bici o al reves,cada dia o cada cronica me sorprendes mas macho eres un referente para cualquiera que le guste la bici,enhorabuena de corazon,por las dos cosas,por la cronica y sobre todo por la QH,FELICIDADES.
ResponderEliminarNo hay que dar las gracias por nada, Óscar, cuando las cosas gustan te salen del corazón; yo disfruto con ambas cosas; tenemos que seguir manteniendo este mundillo, ya que no hace ningún mal, sino todo lo contrario. A ver si en próximas ediciones coincidimos unos cuántos.
EliminarUn abrazo
Joder!! acabo de entrar y hay una segunda cronica de la QH pero esta vez de Cesar, jajaja ha este paso hos quedais sin espacio jajaja, la verdar esque se pone uno a leer y se le duelen las patas.
ResponderEliminarJajaja; y espera a ver las de Maiden y Salmerón; jajaja
EliminarSalvador mira si puedes quitar lo de la contraseñas de los comentarios porque es un coñazo.
ResponderEliminarMiguelillo, la contraseña la quitamos hace ya mucho tiempo; ya lo revisaré otra vez; a ver si podemos hacer la etapa de Estenalles este sábado, ya te llamaré
EliminarEfectivamente Salvador, la organización de la Marmotte no tiene comparación posible con la de la Quebrantahuesos, yo la hice en el 2005 : avituallamientos escasisimos , solo 3 si mal no recuerdo, surtidos unicamente de agua, naranjas cortadas y pasas, a excepción del Galibier en cuya cima además tenian vasitos de té y menta caliente, no es para menos, porque a 2.645 m. que se corona este coloso, el fresquito se deja notar aunque haga sol., Ah!! de camiseta o maillot conmemorativo ni pensarlo, si quieres, medallita de recuerdo que se paga aparte ( 3 euros en 2005 ) por ultimo la inscripción eran unos 10 euros más que la QBH.
ResponderEliminarComo bien dices los paisajes alpinos son de ensueño, la belleza del entorno es tan grandiosa que te hace enmudecer de asombro y admiración, te hacen sacar fuerzas de flaqueza y perseverar en el esfuerzo, y tambien tiene su aliciente verte mano a mano con ciclistas de Holanda, Alemania, Sudafrica, Austria, Australia !! Japon !!
por poner varios ejemplos,. la repercusión a escala mundial que tiene el TOUR hace que " peregrinen " aficionados como nosotros de todo el planeta para intentar acabar esta marcha, y nuestros vecinos franceses, conscientes de ello pues la organizan con lo minimo y arreando, vaya pajaros !!!
En suma, es una experiencia que para todo aficionado a nuestro mundillo ( eso si, consciente de lo que le espera ) vale la pena hacer al menos una vez.
Bueno, si os animaís ya contaras, un abrazo.
Johnny, eres una enciclopedia; me has ratificado al 100% lo que había leído; lo único bueno de La Marmotte es que se realiza en los Alpes; en todo lo demás no puede ni compararse con nuestra QH, aunque habrá que intentarlo al menos una vez. Saludos
EliminarMadre mía con la crónica! Solo os faltaba venderla por fascículos!!
ResponderEliminarAunque lo mío no es la carretera y mi experiencia con tal es cero, se ha de reconocer el mérito de realizar una gran prueba de tales dimensiones!
Mi más humilde enhorabuena!
Lo único que ha faltado ha sido un impresionante video como los que vosotros soléis hacer; por lo demás, todo perfecto.
EliminarSaludos
Jejejejeje! Para la Monegros también queríamos haber hecho un vídeo de lo que fue pero me quedé sin batería a media cursa... Otra vez será! Lo importante es lo vivido y con una crónica, o mejor dicho, con una "gran" crónica como la vuestra, también es suficiente para compartir esa experiencia!
EliminarSaludos!
Qué lástimna; siempre hay que llevar una bateria de repuesto.
EliminarSaludos
es increible como nuestra mente en ocasiones puede eludir al tio del mazo,no me explico de donde pudiste sacar tanta fuerza en ese momento.buenisima la cronica y excelente la llegada .etapa completa,enhorabuena..!!!!
ResponderEliminarNo es fácil vencer al "tío del mazo", ya que cuando te atiza con su cachiporra, te atiza bien, aunque con un poco de preparación y mucha paciencia todo es posible; viendo los fabulosos paisajes por los que transcurre la QH, nos acordamos de vosotros, Ginetas.
EliminarSaludos
¡Felicidades a esos Siberianos de carretera! La Quebrantahuesos ya la tendréis en el saco de por vida con todo lo que ha supuesto en emociones para vosotros. ¡Me dais envidia de la sana, por supuesto! Un abrazo de un caniguense
ResponderEliminarNada de envidias, Alberto; lo que hay que hacer es participar; ya hablaré yo con Andrés a ver si se anima; vale la pena.
EliminarUn saludo
Uf! Me han subido las pulsaciones ha medida que iba leyendo. Primero de todo felicidades por finalizar tan dura prueba y de manera tan airosa! La cronica es genial, y no puede ser de otra manera, puesto que es un fiel reflejo de esta azaña que empezo el 1 de enero. Cagarse en la madre que pario al tio del mazo es la maxima expresion de lucha, y hacerl con tal fuerza para dejarlo atras ya es la ostia! Enhorabuena campeones:
ResponderEliminarUn abrazo,
Joan X
Muchas gracias, Juan X, por tus palabras; efectivamente, como dices, es duro, pero ya sabemos que los ciclistas lo que buscamos es precisamente eso, jejeje; la satisfacción de terminar es proporcional a su dureza; al "tío del mazo" con un poco de paciencia se le puede ganar, aunque el cabroncete también es duro; jajaja
EliminarUn abrazo, amigo