Seguidores

Buscar


El Puente de la Siberia

Presentación de la ACSiberianos

La 1ª Transiberiana

domingo, 3 de julio de 2011

Crónica de la QUEBRANTAHUESOS, por César


No sería justo comenzar este relato sin recordar a los amigos que me han apoyado en este proyecto, a los que han estado compartiendo sesiones de duro entrenamiento conmigo, pero sobretodo al pilar que me ha sustentado durante todo el proceso de preparación, que ha estado a mi lado durante los momentos más duros, incluso cuando por problemas de salud no podía entrenar o bien no me recuperaba correctamente, dando ánimos en todo momento, creyendo en mi y compartiendo con sacrificio jornadas interminables de bicicleta; la Familia es gran árbol en el cual me cobijo. Gracias, Alba y Luisa. Gracias, mi niña, por ese amuleto que me diste y que me dio fuerza en los momentos de más sufrimiento. Sí, sufrimiento, ya que durante más de 100 km corrí con una rotura fibrilar que me produjo un hematoma e inflamación en la rodilla derecha, lo cual me hizo pensar seriamente en abandonar.









Bajo mi modesta opinión, comentar que la Quebrantahuesos es diferente a muchas de las marchas ciclo-deportivas que he disputado ya que en ella no se suelen coger grandes grupos que te lleven en el llano, sino que casi todo el recorrido es subiendo o bajando exceptuando los últimos km hasta Sabiñanigo. En la gran mayoría del recorrido dependes de ti, sólo de ti, de tus fuerzas y, lógicamente, de esa gran afición que durante todo el recorrido está animándote en los momentos más duros y que hacen que te sientas como un profesional. Nunca olvidaré los últimos km de El Portalet, donde llegué a emocionarme. Sí, lloraba y no sabía porqué: el sufrimiento del propio puerto, el dolor intenso en la rodilla... Y allí estaban, animando sin descanso, ofreciéndote naranjas, Coca-Cola, barritas, etc. Bravo por todos ellos, que me llevaron en volandas hasta la cima.

Todo comenzó el viernes por la mañana. Me había pillado el día de fiesta para hacer el viaje a Sabiñanigo más relajado. Después de despedirme de mi niña y mi mujer (no podían acompañarme pues el acontecimiento coincidía con la fiesta de fin de curso de mi petarda) salí hacia mi destino y llegué a él sobre las 14:30 h. aproximadamente. Tuve tiempo de sobra para comer tranquilo ya que los dorsales no se repartían  hasta las 16:00 h., con lo que me fui al restaurante Mi casa, donde tantas veces durante la mili fui a cenar. Fue curioso ya que, después de más de 23 años, todavía se acordara de mi uno de los dueños. Como curiosidad, comentar que durante la comida coincidí con Chema Arguedas, con el que compartí un momento agradable tomando un café.

A las 16:00 h.  pasé a recoger tanto mi dorsal como el de Aurelio, el coleguita que iba a realizar la QH conmigo. 5168 y 3276, respectivamente. Después me dirigí hacia Broto, a unos 40 km de Sabiñanigo, donde tenía el alojamiento. Se trataba de un hotel muy sencillito pero de trato muy agradable el cual recomiendo tanto por precio como por servicios (la posada).

Esa noche se acercó mi hermana y familia, que estaban en Servises, un pueblecito de los alrededores, y estuvimos cenando junto con Aurelio y su familia en una pizzería en la que los ciclistas nos pedimos nuestra correspondiente ración de pasta. Más tarde, dimos un paseo por el río y, a dormir, ya que al día siguiente había que madrugar. La intención era estar una hora antes de la salida para poder aparcar el coche bien e ir sin prisas. A las 5 de la mañana sonó el despertador, tomamos un buen desayuno cargado de carbohidratos, montamos las bicis en el coche y, hacia Sabiñanigo. Llegamos muy bien de tiempo pues no hubo nada de tráfico. Solamente tuvimos problemas llegado el momento de aparcar, ya que la Guardia Civil no permitía entrar por la zona del parking que habían habilitado pues se colapsaba la carretera principal. Una vez aparcamos, montamos nuestras máquinas y acabamos de vestirnos para seguidamente desplazarnos hacia la salida. Era impresionante la cantidad de gente que había, no se veía el final de la multitud. Posteriormente, ya más relajados, mientras esperábamos para el petardazo de salida, hablamos con Miguel, un señor muy agradable que se presentaba por octava vez y nos dio los últimos consejos con los que nos indicaba, sobretodo, que reguláramos las fuerzas y que el verdadero problema de la marcha no estaba en el Marie Blanque, sino en los 30 km de puerto de El Portalet.


Desde el petardazo de salida hasta que nos empezamos a mover, pasaron aproximadamente 15 minutos. A partir del momento en el que cogimos la variante y entramos por el centro de Sabiñanigo para pasar por el ayuntamiento, la velocidad fue tremenda, mucha tensión y muy apelotonados hasta que ocupamos toda la nacional dirección Jaca. Desde entonces y hasta que llegamos al principio del puerto de Somport  la velocidad se mantuvo pero con mucho cuidado ya que íbamos en pelotón y se formaron varias montoneras. Al inicio de puerto decidí regular ya que no sabía bien lo que me esperaba, y, con Aurelio a mi lado, tuve buenas sensaciones, me encontré fuerte y, para  tener el día completo, el solecito empezó a calentar. Observamos que mucha gente de la competición bajó el puerto en sentido contrario. Todo presagiaba que en la cima iba a hacer mal tiempo y así se confirmó en Candanchu; la gente de la organización nos indicó que teníamos niebla intensa y agua, que debíamos tener cuidado en la bajada con el asfalto mojado. Bajé un poco el ritmo ya que me percaté de que Aurelio tenía problemas para seguirme y, dadas las circunstancias, decidimos hacer juntos la marcha mientras durase el mal tiempo.

La bajada del puerto, muy muy peligrosa; las gafas se empañaban de la niebla y el asfalto estaba muy pero que muy resbaladizo. Por momentos, el terreno se observaba seco, luego mojado y con lluvias... El tiempo estaba loco hasta que llegamos en  un pequeño grupo al pueblo de Escot donde comienza el puerto de Marie Blanque. Este puerto consta de 10 km aproximadamente desde Escot. Los 6 primeros son bastante llevaderos pero los 4 últimos no bajan del 11% de media. Por eso es considerado el puerto mas duro del pirineo. Estos últimos 4km prácticamente no tienen una puñetera curva. El terreno es casi rectilíneo, por lo que podíamos observar el gran muro que nos esperaba delante. Durante esos 4km  sólo se oían las respiraciones de la gente, mucha de ella con el pie a tierra, empujando la flaca. Aurelio no pudo seguirme y decidimos esperarnos en lo alto del puerto por no romperme el ritmo.

Después de coronar, paramos a ponernos el chubasquero y recorrimos una bajada peligrosa hacia el avituallamiento que había más adelante. Comimos abundantemente y cuando me subí en la flaca apareció el tío del mazo en forma de lesión; un dolor intenso en la rodilla derecha apareció de golpe, saliendo un hematoma en la parte posterior de la misma. En un principio no le di más importancia ya que no molestaba mucho pero cuando llegamos a Laruns, que es donde comienza el Portalet, la carretera empezó a empinarse, por lo que la cosa cambió. El dolor empezó a ser muy intenso y no podía ponerme en pie sobre la bicicleta. Le comenté a Aurelio que en Artouste pararía en un servicio de asistencia ya que la cosa cada vez iba a peor. Me dirigí hacia la ambulancia en la que me hicieron un primer diagnóstico y me dirigieron hacia una carpa donde había un médico que me indicó que seguramente tendría una rotura de fibras y que lo único que me podía proporcionar era Voltaren, pero como no puedo tomarlo y no tenían en pomada me dio Paracetamol y Reflex y ¡qué la suerte me acompañe! Todavía quedaban 10 km de puerto y hoz de jaca. Decidí bajar el sillín de la bici ya que no podía estirar la pierna. Por suerte, las rampas que quedaban no eran muy duras. El sufrimiento era intenso y llegamos a los últimos 3km de puerto.

Entonces, te das cuenta de por qué esta marcha es diferente a todas las demás. Ves a la gente en las cunetas animándote y te sientes como un verdadero profesional. Como he comentado al principio de esta crónica, todavía me emociono cuando me acuerdo de esos instantes que nunca se me olvidarán. Gracias al clamor de la gente logré coronar el puerto junto con Aurelio, aunque muy muy tocado de la rodilla. El dolor cada vez iba a peor y no sabía si podría acabar. Lo que antes era importante, como el hacer un buen tiempo, pasó a segundo plano y lo único que me interesaba era no tener que abandonar.

Descenso vertiginoso hacia Pueyo de Jaca; cada vez que pillaba un bache, veía las estrellas, y eso que estábamos bajando. Comentar que en esta bajada se alcanzaron velocidades de vértigo (yo no soy muy buen bajador y llegue a alcanzar los 80 km por hora). Enfilamos Hoz de Jaca, un puerto corto de 2km pero con rampas del 13%, y, tal y como llevaba la rodilla, por poco doy por finalizada la marcha, pero gracias de nuevo a el ánimo de la gente logré coronar  junto con Aurelio, que tampoco estaba en las condiciones más óptimas a causa del cansancio extremo. Llegamos a Biescas  pero todavía quedaban aproximadamente 15km con viento en contra. No pude pillar a ningún grupo ya que casi no podía darle a los pedales. Debido al dolor, me quedé solo luchando contra el viento mientras las lágrimas del dolor se deslizaban por los carrillos empujadas por el viento.

Se vislumbraba al fin la entrada curva a la derecha, unos 300m y la meta. No pude esprintear pero entré levantando los brazos como si hubiera llegado el primero. Aurelio también acababa de llegar y, tan pronto como llegué, nos fundimos en un gran abrazo donde de nuevo volví a emocionarme. Intenté estirar la pierna, que tenía una inflamación de cojones  (perdón por la expresión) pero el dolor ya no importaba.

Aun así, conseguí la medalla de plata, con un tiempo de 8:55 horas, dos minutos más que Aurelio. Creo sinceramente que de no haber sido por la rodilla hubiera hecho mucho mejor tiempo, pero a toro pasado ya se sabe, es muy fácil hacer calabas.

Espero no haberme extendido demasiado pero creo que era interesante contarlo tal y como lo viví. Gracias por soportar este tostón.


6 comentarios:

  1. Cesar no se si leeras este comentario por que eres un mariconcete aparte de estar ahora de vacaciones, pero me consta que entras en el blog. El año que viene si dios quiere y todo va bien, haremos la Quebrantahuesos juntos y si Salvador se pilla la flaca, ya ni te cuento...SERGI,SALVA,CESAR,JUAN Y MIGUEL en la Quebranta. BONITO EHH

    ResponderEliminar
  2. felicidades cesar o como decian los romanos salve o cesar,teneis mucho merito los afortunados que podeis hacer la quebrantahuesos es de ordago y de muchas agallas.un saludo compañero

    ResponderEliminar
  3. Joder, César ¡Qué sufrimiento!, aunque ¡cuánta satisfacción!; no podemos permitir que sufras en silencio (eso lo dejamos para las hemorroides), así que cuente Vd. con un servidor para la QH-2012. ¿Estamos?; en cualquiera de los casos, te reitero mi felicitación y te doy un fuerte abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  4. A propósito ¿crees que Cancellara me podría alquilar su bici para la QH-2012?; no sé si sabéis por donde voy ... aunque estoy seguro que Sergi sí que lo sabe ¿verdad, Sergi? Jajaja

    ResponderEliminar
  5. Miguel, en esa lista que has dado para la QH del 2012 son todos los que están, pero no están todos los que son; en otras palabras: falta gente. ¡¡¡Ya lo verás, ya ...!!!

    ResponderEliminar