Preciosa foto de los participantes en la salida
en la puerta principal de la basílica
Los participantes de la salida, por orden alfabético:
Incidencias:
La salida no tiene mucha historia ya que, como sabemos, en las nocturnas lo que prima es pasárselo bien, cosa que hemos conseguido a todas luces; la hemos iniciado desde el merendero de la Salud de Sant Feliu, desde donde hemos subido la propia Salud hasta llegar al final, es decir, el Coll de les Torres; a continuación nos hemos dirigido hacia Can Cuiás por la trialera paralela a la carreta que conocemos como Trialera de Can Cuiás; seguidamente nos hemos dirigido hacia Vallvidrera por la pista principal de costumbre, continuando en la plaza de esta localidad por la carretera de las Planas durante unos instantes, justo hasta desviarnos a la derecha por la zona urbana del Turó de Mont, sobre asfalto, la cual nos ha dejado tras una incesante subida en la pista que conduce al Tibidabo por la vertiente del parking; después hemos bajado por la parte trasera hasta llegar a la carretera del Tibidabo, que hemos cogido a la izquierda para bajare seguidamente por la pista de la Fuente del Suspiro o de Can Borni, incorporándonos después al Passeig de les Aigües por la trialera de las raíces de costumbre; tras finalizar el recorrido del Passeig de les Aigües nos hemos dirigido ya hacia Mas Lluí, en Sant Feliu, bajando la pista de la Font de la Beca, enlazando a continuación con la pista principal de Can Pedrosa y Can Gelabert, lo que nos ha permitido alcanzar ya la zona de Mas Lluí, poniendo así fin a esta etapa.
La orografía de esta etapa
Poco o nada podemos relatar sobre lo más complicado de esta etapa, que como siempre que se incluye la subida de la Salud de Sant Feliu, sería prácticamente esto; además destacaríamos asimismo la pista de asfalto en la zona del Turó del Mont y el acceso al Tibidabo por la pista de parking; nada más.
en la puerta principal de la basílica
Trayecto 5
21-09-2012
"Nocturna: El Tibidabo"
Duración: desde las 21:00 a las 23:30 horas
Climatología: viento suave; poca humedad; temperatura agradable
Terreno: en perfectas condiciones
Grupo:
Los participantes de la salida, por orden alfabético:
Javier, José Ángel, Manuel, Óscar y Salvador
Incidencias:
Pues sí, las han habido ... hasta el punto de que no sabemos si podremos poder acordarnos de todas; aunque todas éllas sin la más mínima importancia; vamos a ello; como viene ocurriendo últimamente, el lugar de salida era la Salud de Sant Feliu, a donde nos hemos desplazado Javier y un servidor un poco cabizbajos ante el poco interés que están despertando últimamente las salidas nocturnas, al menos en Molins y alrededores; para mí era la primera salida en bici después del cólico biliar de la madrugada del domingo que me ha obligado a tomarme un descanso durante toda esta semana, básicamente por precaución, así que andaba un poco con la mosca detrás de la oreja, qué digo ... andaba con las _utas piedras en la _uta vesícula, un poco temeroso; hemos llegado a la Salud un poco antes de la hora, y eso que César me llamó al móvil en el camino para preguntarme por mi salud, perdiendo un poco de tiempo; a la hora prevista se han presentado los demás, José Ángel, Manuel y Óscar, empezando la salida sin más demora; caray!!!, parecía que hoy teníamos prisa, ya que hemos subido la Salud a un fuerte ritmo; en mi caso, mi pretensión era forzar un poco la máquina para comprobar que las piedras estaban bien asentadas y que no me provocarían un nuevo cólico; todo perfecto; hemos llegado al Coll de les Torres en un santiamén, hasta el punto que José Ángel que, por cierto, vuelve a tener fino el olfato como luego pudimos comprobar, decía que no recordaba haber subido nunca tan rápido; sabíamos a donde nos dirigíamos (el Tibidabo), pero no por dónde íbamos a ir, así que a última hora decidimos continuar por la trialera de Can Cuiás, la paralela a la carretera, aprovechando los 4.500 lumens que sumaban en total nuestros focos; hasta ahora todo iba bien; lo único que pasaba es que íbamos viendo jabalíes como moscas; los habían de todos los colores y tamaños; y a todo esto, casi sin enterarnos, hemos llegado al Tibidabo, llegando por la pista asfaltada del parking, es decir, su acceso más duro, y en donde nos hemos hecho unas cuántas fotos para el recuerdo.
Aquí estamos en el mirador del Tibidabo; daba
gusto estar allí en una noche tan suave
En el mirador del Tibidabo no hemos estado mucho tiempo, y eso que se estaba bien; yo, enseguida me he dado cuenta de que José Ángel estaba un poco inquieto, casi alborotado, aunque de momento no acertada a saber por qué; alguien había apuntado la posibilidad de que nos hiciéramos las fotos debajo mismo de la basílica, aprovechando la iluminación, y allá que nos hemos dirigido; y aquí ha sido donde hemos podido comprobar el motivo de la inquietud que instantes antes mostraba nuestro amigo José Ángel: dos bellísimas señoritas orientales que estaban en la misma puerta de la basílica haciéndose fotos, con sus respectivas parejas no muy lejos cuidando de éllas, y que nuestro amigo, haciendo otra vez alarde de su portentoso hocico, había logrado olfatear a distancia; ver para creer; una de éllas ha sido finalmente la que nos ha hecho las fotos de más abajo, haciendo caso omiso a mi pretensión de que su amiga posara junto a nosotros, lo que habría generado entrar luego en conversación en aras a lograr un intercambio cultural que hemos de procurar fomentar en todo momento; pese a mis buenas intenciones, José Ángel me tuvo que advertir instantes antes que desistiera de tal pretensión dado que la pareja de la susodicha mostraba una actitud poco amistosa, como si hubiera pensado que en vez de cultura lo que pretendíamos intercambiar fueran fluidos corporales; la cosa no pasó a mayores.
Aquí estamos todos justo en la puerta principal de la
basílica del Tibidabo; las "vistas" eran impresionantes
Allí mismo decidimos que el regreso a casa lo efectuáramos por el Passeig de les Aigües, bajando al mismo por los viveros de Can Borni, y eso fue lo que hicimos, imprimiendo ya una velocidad que nos permitiera llegar a Sant Feliu lo antes posible; nos incorporamos al paseo a través de la trialera de costumbre; a todo esto seguíamos viviendo jabalíes por todos sitios; grandes y pequeños; el poco tiempo de llegar al Passeis de les Aigües se produjo un nuevo incidente: pinchazo de Manuel; nada, nada ... a cambiar la cámara sin perder tiempo; daba un poco de yuyu estar allí parados con tanto jabalí suelto, pero bueno ...
Aquí estamos esperando a que Manuel cambiara
la cámara de la rueda, un poco temerosos
Rápidamente reanudamos nuestra marcha, entre otras cosas, porque teníamos ya hambre, sin incidencias, aunque una vez comenzamos a bajar por la pista de la Font de la Beca me di cuenta de que la bici hacía extraños, sobre todo el frenar, síntomas evidentes de haber pinchado; y efectivamente así fue; en mi caso, tal y como enseguida se percató Javier, debido a que el sistima tubeless se había quedado sin líquido; dado que parecía que la rueda aguantaba, paramos varias veces para hinchar la rueda, aunque justo cuando nos incorporábamos a Mas Lluí dijo basta, desyantándose la cubierta, con pequeña caída incluida, lo cual nos obligó ya a poner una cámara, llegando por fin al kebab de la rambla, en donde comimos, ya sin más incidentes.
Datos técnicos:
Aquí estamos en el mirador del Tibidabo; daba
gusto estar allí en una noche tan suave
En el mirador del Tibidabo no hemos estado mucho tiempo, y eso que se estaba bien; yo, enseguida me he dado cuenta de que José Ángel estaba un poco inquieto, casi alborotado, aunque de momento no acertada a saber por qué; alguien había apuntado la posibilidad de que nos hiciéramos las fotos debajo mismo de la basílica, aprovechando la iluminación, y allá que nos hemos dirigido; y aquí ha sido donde hemos podido comprobar el motivo de la inquietud que instantes antes mostraba nuestro amigo José Ángel: dos bellísimas señoritas orientales que estaban en la misma puerta de la basílica haciéndose fotos, con sus respectivas parejas no muy lejos cuidando de éllas, y que nuestro amigo, haciendo otra vez alarde de su portentoso hocico, había logrado olfatear a distancia; ver para creer; una de éllas ha sido finalmente la que nos ha hecho las fotos de más abajo, haciendo caso omiso a mi pretensión de que su amiga posara junto a nosotros, lo que habría generado entrar luego en conversación en aras a lograr un intercambio cultural que hemos de procurar fomentar en todo momento; pese a mis buenas intenciones, José Ángel me tuvo que advertir instantes antes que desistiera de tal pretensión dado que la pareja de la susodicha mostraba una actitud poco amistosa, como si hubiera pensado que en vez de cultura lo que pretendíamos intercambiar fueran fluidos corporales; la cosa no pasó a mayores.
Aquí estamos todos justo en la puerta principal de la
basílica del Tibidabo; las "vistas" eran impresionantes
Allí mismo decidimos que el regreso a casa lo efectuáramos por el Passeig de les Aigües, bajando al mismo por los viveros de Can Borni, y eso fue lo que hicimos, imprimiendo ya una velocidad que nos permitiera llegar a Sant Feliu lo antes posible; nos incorporamos al paseo a través de la trialera de costumbre; a todo esto seguíamos viviendo jabalíes por todos sitios; grandes y pequeños; el poco tiempo de llegar al Passeis de les Aigües se produjo un nuevo incidente: pinchazo de Manuel; nada, nada ... a cambiar la cámara sin perder tiempo; daba un poco de yuyu estar allí parados con tanto jabalí suelto, pero bueno ...
Aquí estamos esperando a que Manuel cambiara
la cámara de la rueda, un poco temerosos
Rápidamente reanudamos nuestra marcha, entre otras cosas, porque teníamos ya hambre, sin incidencias, aunque una vez comenzamos a bajar por la pista de la Font de la Beca me di cuenta de que la bici hacía extraños, sobre todo el frenar, síntomas evidentes de haber pinchado; y efectivamente así fue; en mi caso, tal y como enseguida se percató Javier, debido a que el sistima tubeless se había quedado sin líquido; dado que parecía que la rueda aguantaba, paramos varias veces para hinchar la rueda, aunque justo cuando nos incorporábamos a Mas Lluí dijo basta, desyantándose la cubierta, con pequeña caída incluida, lo cual nos obligó ya a poner una cámara, llegando por fin al kebab de la rambla, en donde comimos, ya sin más incidentes.
Datos técnicos:
La salida no tiene mucha historia ya que, como sabemos, en las nocturnas lo que prima es pasárselo bien, cosa que hemos conseguido a todas luces; la hemos iniciado desde el merendero de la Salud de Sant Feliu, desde donde hemos subido la propia Salud hasta llegar al final, es decir, el Coll de les Torres; a continuación nos hemos dirigido hacia Can Cuiás por la trialera paralela a la carreta que conocemos como Trialera de Can Cuiás; seguidamente nos hemos dirigido hacia Vallvidrera por la pista principal de costumbre, continuando en la plaza de esta localidad por la carretera de las Planas durante unos instantes, justo hasta desviarnos a la derecha por la zona urbana del Turó de Mont, sobre asfalto, la cual nos ha dejado tras una incesante subida en la pista que conduce al Tibidabo por la vertiente del parking; después hemos bajado por la parte trasera hasta llegar a la carretera del Tibidabo, que hemos cogido a la izquierda para bajare seguidamente por la pista de la Fuente del Suspiro o de Can Borni, incorporándonos después al Passeig de les Aigües por la trialera de las raíces de costumbre; tras finalizar el recorrido del Passeig de les Aigües nos hemos dirigido ya hacia Mas Lluí, en Sant Feliu, bajando la pista de la Font de la Beca, enlazando a continuación con la pista principal de Can Pedrosa y Can Gelabert, lo que nos ha permitido alcanzar ya la zona de Mas Lluí, poniendo así fin a esta etapa.
La orografía de esta etapa
Poco o nada podemos relatar sobre lo más complicado de esta etapa, que como siempre que se incluye la subida de la Salud de Sant Feliu, sería prácticamente esto; además destacaríamos asimismo la pista de asfalto en la zona del Turó del Mont y el acceso al Tibidabo por la pista de parking; nada más.
jajajajaja.....intercambio de fluidos... que mamonazo!!!!!. Un poco más y el Jacky Chang ese nos ahostia.... NOS JODIÓ EL FINAL FELIZ!!!!
ResponderEliminarYo no me di cuenta; me parece que exageraste mucho; en fin; aunque las japas estaban de muerte
EliminarA estado divertida,jajaja nos ha pasado de todo.
ResponderEliminarel tibidabo de noche tiene un encanto que muchos desconocen.
ResponderEliminarun abrazo siberianos.