Trayecto 36
13-01-2013
"Las 7 rampas de la muerte + el Mirlo"
Duración: entre las 9:00 y las 12:30 horas
Climatología: muy nublado; mucha humedad; ligera llovizna al final
Terreno: embarrado en muchas zonas; bien en general
Grupo:
Javier, Jorge, Miguel (ón) y Salvador
Crónica:
Grupo:
Javier, Jorge, Miguel (ón) y Salvador
Crónica:
Tal y como decía Javier esta mañana: "cada vez somos menos", aunque los que aún nos atrevemos a salir lo pasamos tan bien que disfrutamos por todos juntos, así que nadie se entristezca; como hoy; y eso que la cosa al principio no pintaba bien; hoy estrenábamos el horario de invierno, por lo que la hora de salida, hasta nueva orden, pasa a ser las 9:00, y a esa hora nos hemos presentado en el Parque de las Palmeras los 4 valientes que hoy hemos participado en esta inolvidable salida; como el día amenazaba lluvia (de hecho durante esta madrugada ha caído bastante agua), hemos previsto inicialmente realizar una etapa que transcurriera cerca, con la intención de volvernos en cuanto viéramos que la cosa se pusiera chunga ; y por eso hemos pensado en la Etapa del Mirlo, que un servidor ya realizó en solitario el pasado día 06-01-2013, con muy buenas sensaciones; de paso, esta salida ha servido para que algunos recordáramos viejos itinerarios, por los que hacía ya algún tiempo que no pasábamos; chino, chano ... hemos llegado a la Siberia, en donde, como es habitual, nos hemos parado para hidratarnos y alimentarnos, a la vez que para hacernos unas fotos.
En el puente de la Siberia, para no perder la costumbre
Tras la parada obligada del Puente de la Siberia, hemos iniciado el ascenso hasta la carretera, y al principio lo hemos hecho los 4 en grupo, charlando tranquilamente; eso ha sido hasta que ha llegado a nuestra altura un grupo numeroso de bíkers que nos ha descontrolado a todos, con lo cual nuestro grupo se ha deshecho, llegando a la carretera cada uno por su cuenta; aún nos ha dado tiempo de hacernos unos fotos más aprovechando la afluencia de bíkers que habían hoy; ahí van:
En la carretera de Vallvidrera, tras subir la Siberia; obervar
con qué profesionaliddad chupan Miguel (ón) y Javier
Nosotros hemos seguido a lo nuestro, y lo próximo que tocaba era coger la Ctra. de Vallvidrera para arriba hasta desviarnos para subir por la Trialera de Can Campmany, si bien no hemos sido los únicos; pese a que el terreno estaba muy mojado, e incluso embarrado en muchas zonas, hemos subido sin mayor problema; el día era muy propicio, ya que hacía un poco de frío, lo cual nos mantenía muy vivos; lo malo es que seguía amenazando lluvia, pero mientras no lloviera ... ahí estábamos nosotros disfrutando de la salida como nunca; nos hemos plantado en un periquete en la Ctra. de las Planas, tras superar previamente la Trialera del R-8, que ya sabemos que ha desaparecido, la zona de Can Pascual, Can Castellví y la zona de Can Balasc; al llegar a la carretera de Las Planas, a Miguel (ón), aprovechando que estábamos cerca y que hacía mucho tiempo que no pasábamos por ahí, se le ha ocurrido que podíamos subir por las "7 rampas de la muerte"; yo, ante tal atrevimiento, enseguida he planteado que encogiéramos entre el Mirlo y las "7 rampas de la muerte", encontrándome con la sorpresa agradable de que el propio Miguel (ón), así, como el que no quiere la cosa, ha contestado: "¿y por qué no hacemos las dos cosas?" ; dit i fet ; en el fondo yo sabía que era demasiado, pero allá que nos hemos encaminado, pasando primeramente por la zona del Pichurri, en donde de buena gana nos hubiéramos quedado a almorzar; el olor era muy sugerente; pero nosotros ya teníamos en nuestra mente atacar sin perder tiempo las "7 rampas de la muerte" que, por cierto, Javier no conocía; puede que fuera un poco asustado, a lo cual ha contribuido un servidor, ya que antes de iniciar lo que nosotros conocemos como la primera de las 7 rampas, encontramos otras rampas con desniveles cercanos al 18%; puede que incluso más; el bueno de Javier no hacía más que preguntarme si eso formaba ya parte de la "7 rampas de la muerte", y yo no hacía más que decirle que no, que cuando llegáramos a la primera ya le avisaría; y eso fue lo que ocurrió al cabo de poco, cuando nos tocó enfrentarnos ya, sin más dilación, a la primera de las rampas: se trata de una rampa de cemento granulado para posibilitar el tránsito de los vehículos, que alcanza un desnivel del 23%, aunque escasamente supera los 100 metros; Javier se ha mantenido siempre a mi lado, alucinado por el desnivel de estas rampas, en tanto que Miguel (ón) y Jorge se lo han tomado con algo más de calma; hemos ido contando las rampas y sus desniveles, que ha llegado al 26% en algunas de éllas, aunque las hemos superado sin grandes agobios, lo que sin embargo no ha impedido que la gente empezara a cuestionarse lo de subir el Mirlo; por eso lo que hemos hecho es llegar nuevamente a las 3 Ollas lo más pronto posible, bajando por la Siberia (después de una eternidad), evitando de esta forma que la gente se enfriara; he de confesar que hemos estado a punto de dejar el Mirlo para mejor ocasión, aunque finalmente hemos comenzado a subirlo, sabiendo de antemano que nos tocaba sufrir y mucho; el terreno no ayudaba mucho, ya que estaba algo resbaladizo y embarrado en la parte baja; pero daba igual; es posible que alguno lo haya subido a "cuatro patas", pero la satisfacción que se siente una vez arriba hace que te olvides enseguida del sufrimiento que antes hemos padecido atacando sus infernales rampas del 27% en un terreno hoy más complicado que otras veces debido al agua caída.
Aquí tenemos a Migue (ón), con cara de ir sufriendo,
Jorge y Javier finalizando el ascenso del Mirlo
Justo cuando hemos hecho cima ha empezado a llover con algo de intensidad, por lo que hemos suprimido la última parte del recorrido previsto, la cual incluía la zona de Can Campmany, Can Tintorer y la Trialera del Instituto, y hemos regresado a Molins de Rei por la Ctra. de Vallvidrera, poniendo así fin a esta maravillosa salida.
Datos técnicos:
En el puente de la Siberia, para no perder la costumbre
Tras la parada obligada del Puente de la Siberia, hemos iniciado el ascenso hasta la carretera, y al principio lo hemos hecho los 4 en grupo, charlando tranquilamente; eso ha sido hasta que ha llegado a nuestra altura un grupo numeroso de bíkers que nos ha descontrolado a todos, con lo cual nuestro grupo se ha deshecho, llegando a la carretera cada uno por su cuenta; aún nos ha dado tiempo de hacernos unos fotos más aprovechando la afluencia de bíkers que habían hoy; ahí van:
En la carretera de Vallvidrera, tras subir la Siberia; obervar
con qué profesionaliddad chupan Miguel (ón) y Javier
Nosotros hemos seguido a lo nuestro, y lo próximo que tocaba era coger la Ctra. de Vallvidrera para arriba hasta desviarnos para subir por la Trialera de Can Campmany, si bien no hemos sido los únicos; pese a que el terreno estaba muy mojado, e incluso embarrado en muchas zonas, hemos subido sin mayor problema; el día era muy propicio, ya que hacía un poco de frío, lo cual nos mantenía muy vivos; lo malo es que seguía amenazando lluvia, pero mientras no lloviera ... ahí estábamos nosotros disfrutando de la salida como nunca; nos hemos plantado en un periquete en la Ctra. de las Planas, tras superar previamente la Trialera del R-8, que ya sabemos que ha desaparecido, la zona de Can Pascual, Can Castellví y la zona de Can Balasc; al llegar a la carretera de Las Planas, a Miguel (ón), aprovechando que estábamos cerca y que hacía mucho tiempo que no pasábamos por ahí, se le ha ocurrido que podíamos subir por las "7 rampas de la muerte"; yo, ante tal atrevimiento, enseguida he planteado que encogiéramos entre el Mirlo y las "7 rampas de la muerte", encontrándome con la sorpresa agradable de que el propio Miguel (ón), así, como el que no quiere la cosa, ha contestado: "¿y por qué no hacemos las dos cosas?" ; dit i fet ; en el fondo yo sabía que era demasiado, pero allá que nos hemos encaminado, pasando primeramente por la zona del Pichurri, en donde de buena gana nos hubiéramos quedado a almorzar; el olor era muy sugerente; pero nosotros ya teníamos en nuestra mente atacar sin perder tiempo las "7 rampas de la muerte" que, por cierto, Javier no conocía; puede que fuera un poco asustado, a lo cual ha contribuido un servidor, ya que antes de iniciar lo que nosotros conocemos como la primera de las 7 rampas, encontramos otras rampas con desniveles cercanos al 18%; puede que incluso más; el bueno de Javier no hacía más que preguntarme si eso formaba ya parte de la "7 rampas de la muerte", y yo no hacía más que decirle que no, que cuando llegáramos a la primera ya le avisaría; y eso fue lo que ocurrió al cabo de poco, cuando nos tocó enfrentarnos ya, sin más dilación, a la primera de las rampas: se trata de una rampa de cemento granulado para posibilitar el tránsito de los vehículos, que alcanza un desnivel del 23%, aunque escasamente supera los 100 metros; Javier se ha mantenido siempre a mi lado, alucinado por el desnivel de estas rampas, en tanto que Miguel (ón) y Jorge se lo han tomado con algo más de calma; hemos ido contando las rampas y sus desniveles, que ha llegado al 26% en algunas de éllas, aunque las hemos superado sin grandes agobios, lo que sin embargo no ha impedido que la gente empezara a cuestionarse lo de subir el Mirlo; por eso lo que hemos hecho es llegar nuevamente a las 3 Ollas lo más pronto posible, bajando por la Siberia (después de una eternidad), evitando de esta forma que la gente se enfriara; he de confesar que hemos estado a punto de dejar el Mirlo para mejor ocasión, aunque finalmente hemos comenzado a subirlo, sabiendo de antemano que nos tocaba sufrir y mucho; el terreno no ayudaba mucho, ya que estaba algo resbaladizo y embarrado en la parte baja; pero daba igual; es posible que alguno lo haya subido a "cuatro patas", pero la satisfacción que se siente una vez arriba hace que te olvides enseguida del sufrimiento que antes hemos padecido atacando sus infernales rampas del 27% en un terreno hoy más complicado que otras veces debido al agua caída.
Aquí tenemos a Migue (ón), con cara de ir sufriendo,
Jorge y Javier finalizando el ascenso del Mirlo
Justo cuando hemos hecho cima ha empezado a llover con algo de intensidad, por lo que hemos suprimido la última parte del recorrido previsto, la cual incluía la zona de Can Campmany, Can Tintorer y la Trialera del Instituto, y hemos regresado a Molins de Rei por la Ctra. de Vallvidrera, poniendo así fin a esta maravillosa salida.
Datos técnicos:
Muy bonita etapa, aunque no exenta de cierta dificultad; la hemos empezado, como casi siempre, en el Parque de las Palmeras en Molins de Rei, desde donde nos hemos dirigido hacia la Rierada por el camino de costumbre, subiendo la Siberia y continuando por la carretera de Vallvidrera para arriba; al cabo de un par de kilómetros nos desviaremos a la izquierda para tomar la trialera de Can Campmany, que subiremos hasta reincorporarnos nuevamente a la carretera, cerca ya de la Sargantana; transitaremos durante unos metros por la propia carretera ya que enseguida la volveremos a dejar para desviarnos a la izquierda y tomar la trialera del R-8 (a pesar de que el coche ya ha sido retirado), para volver otra vez a la carretera al cabo de unos centenares de metros; ahora sí que continuaremos por la propia carretera durante un rato, justo hasta desviarnos por Can Pascual, bajando por la trialera de los oKupas y llegando a Can Castellví, para continuar por la pista de bajada de Can Balasc, la cual nos dejará en la carretera de las Planas, y por la cual continuaremos durante un kilómetro aproximadamente con dirección a Barcelona, desviándonos en las inmediaciones del Restaurante Pichuirri para proseguir por una pista paralela a la arretera durante unos centenares de metros, hasta desviarnos a la derecha para adentrarnos en la zona urbana de Mas Gimbau, siempre con dirección a Can Castellví; en esta zona es donde encontraremos las "7 rampas de la muerte", que no son sino unas cuantas rampas de cemento granulado con un desnivel que supera ampliamente el 20%, aunque ninguna de éllas es lo suficientemente larga para preocuparnos en exceso; tras superar las "7 rampas de la muerte" regresaremos a la zona de Can Castellví, continuando por la zona de Can Pascual, aunque dando un rodeo por la propia pista evitando pasar nuevamente por el Sendero de los oKupas y llegando poco después a la Ctra. de Vallvidrera, por la cual continuaremos con dirección a Molins de Rei, si bien aprovecharemos para bajar por la Trialera de Can Campmany que antes habíamos subido, bajando asimismo por la Siberia, que igualmente antes habíamos subido; así habremos llegado al pie del Mirlo, que subiremos -cada uno como pueda- hasta enlazar nuevamente con la Ctra. de Vallvidrera, por la cual regresaremos ya a Molins de Rei, poniendo así fin a esta impresionante salida.
La orografía de esta etapa
La etapa en cuestión no llega a los 35 km ni a los 1.000 m de altitud acumulada, con un I.P.B. de 77, pero incluye dos dificultades de primera categoría; las "7 rampas de la muerte" y el Mirlo, lo cual la justifica de largo, ya que nos obligará a emplearnos a fondo; por lo demás, se trata de una preciosa etapa, para recordar.
Buena salida, hoy teniais ganas de rampotes ¿no?
ResponderEliminarAyer sabado, ante la imposibilidad de salir el domingo, salimos Pedro, Manuel, Oscar y yo....... una salida muy guapa con mucho sendero y trialera que tenemos que repetir con vosotros. En concreto una trialera guapisima y larguisima que va desde Can Casas a Can Coll, segun Pedro mas de 6 km.
Nos vemos pronto...
Pon esa ruta a buen recaudo, José Ángel, que no pasará mucho tiempo sin que la hagamos; nosotros hoy también lo hemos pasado muy bien; nos vemos.
EliminarAl que madruga dios le ayuda... ¿que es eso de las 9:00 hora de salida de invierno? Coñe, que somos Siberianos y el frio es lo nuestro... voy a tener que ir a poneros las pilas que os estais amariconando...... jeje
ResponderEliminarPuede que nos estemos amariconando, José Ángel, a ver si vienes por aquí y nos das un toque, aunque a lo mejor cuando vengas ya ni nos conoces; jajaja; un abrazo.
Eliminarel interes ya no esta en las salidas del domingo, ya que parece que el domingo sirbe para descansar, mirlo y las 7 rampas ¡que dibertido¡, dos atracones ¿se disfruta de la bici? y lo del domingo pasado balla maniobra, claro que sereis menos cada finde, y con la nueba horden de salir a las 9:00 asta nuevo aviso je je je
ResponderEliminarEs lo que hay, amigo Pedro; las cosas de momento están así; a ver si viene ya el buen tiempo y cambiamos a nuestro horario habitual; saludos.
EliminarSalva, ese Pedro no es el de St. Feliu, no sé quien es ese Pedro pero cada uno disfruta dela bici como quiere y a la hora que quiere, faltaría más........
EliminarEsta tarde hemos salido en una seminocturna Manuel, Pedro y yo, y les he enseñado las 7 rampas de la muerte que no las conocían.
Nos vemos el domingo...
Efectivamente, José Ángel, en esto no hay nada escrito, casa uno es libre de disfrutar como quiera; nos vemos el domingo; prepara algo guay.
Eliminaryo voy a meter mas leña al fuego....esa mano por encima de tu hombro salva dice mucho de vuestra relacion...esto promete y mucho jajajaja.
ResponderEliminarvenga bromas a parte,este finde a cascado y fuerte el frio por collserola y si no me fallan los informes creo que hasta nevo.
un abrazo siberianos y felicidades por tenerlos comos los tigres de vengala.
Juanma, no exageres, que ya sabes que hay gente mal pensada; por aquí ha hecho un frio de cojones, aunque seguramente apretó más el sábado, que salí con la flaca; es lo que hay; o se queda uno en casa, calentito, con la bata puesta, y te subes a la bici y te olvidas de todo durante un par de horas; un abrazo
EliminarEsta tarde noche hemos salido manuel, Jose Angel y yo, me han enseñado las rampas de la muerte que no se si eran 7 ó 14 porque no veas que rampote mas largo, y me ha parecido una salida de lo mas divertida aparte si vas con buena gente, y lo de la hora cada uno que salga cuando quiera o pueda.
ResponderEliminarPedro de Sant Feliu
Buenas, Pedro, me alegro de que te hayan gustado las "7 rampas de la muerte", aunque nunca se sabe cuántas son: unas veces más y otras veces menos; es un misterio; nos vemos.
Eliminar7 rampas de la muerte, habrá que probarlas no?, que los siberianos sois muy de exagerar. A ver si nos invitais.
ResponderEliminarNosotros no exageramos nada, Truji; si decimos que son 7 rampas de la muerte, es que son 7 las rampas de la muerte; ¿o eran 8?; jajaja; en cuanto a lo demás, tú sabes que nosotros no tenemos que invitaros, ya que tenéis un transfer de por vida; lo único que tenéis que hacer es fijar el lugar, el día y la hora, y allí estaremos para recibiros con todos los honores; jajaja; pues eso, ya lo sabes.
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